Los arquitectos de los espacios infantiles de la ciudad se las ingenian todas para crear rincones de juego divertidos, lúdicos y seguros para los más pequeños. Más allá de los parques temáticos y de los tanto comentados parques de cuento, encontramos los parques con pizarra.
A primer vistazo pueden parecer parques normales y a salto de mata, con sus columpios, toboganes, mecedoras y otras construcciones que ayudan a trabajar la psicomotricidad y conjuntos modulares para los juegos de rol de los más pequeños, pero para los ojos más perspicaces hay una gran diferencia: en una de las paredes hay una pizarra!
Y es que este elemento mágico lo cambia todo: desde jugar al Pictionary, al colgado o a tres en raya en familia, hasta dejar mensajes para los próximos visitantes del parque, pasando por las primeras pruebas en el mundo del grafito o practicando la técnica francesa del cadáver exquisito. Todo es posible cuando tienes una pizarra!
En Gràcia encontramos la plaza de las Mujeres del 36, un espacio situado en el interior de una isla de casas que rinde homenaje a todas aquellas mujeres damnificadas por la guerra.
A pesar de que ella tocaba el piano, en la plaza de Rosa Sabater también encontramos una pared por guixar. Una oportunidad para pintar un pentagrama con una pieza musical e interpretarlo como una gran orquesta, no encontráis?
Una área de juego donde poder demostrar los pequeños Tàpies que los culturistes traen adentro es a la esquina que une el paseo de San Juan con la calle Diputación. Creación al aire libre, como los grandes pintores de paisajes clásicos! Aparte, tiene un de aquellos tierras bien flonjos a prueba de rodillas peladas.
El parque de Anaïs Napoleón, el 46è que recupera el distrito y el cual se entra por la calle de la Marina 155 ha sido diseñado imitando un antiguo piso del Ensanche, ocupando un total de 1.500 metros. El tierra simula un tablero de crucigrama vacíos porque la chiquillería invente sus pasatiempos.
Así pues, ya lo sabéis, si queréis una zona de ocio donde fomentar la creatividad de los más pequeños o donde hacer dibujos para matar el rato mientras se columpian, a partir de ahora no os olvidáis de llevar una caja de tizas siempre sobre!