La política es una actividad que tiene como objetivo tratar los asuntos de la ciudadanía en beneficio de una buena convivencia colectiva. Es el ejercicio del poder para atender, resolver y desarrollar las mejoras y el sustento de una sociedad.
La concepción de lo que es una organización política así como las funciones que debe desempeñar son claras, el problema radica que en la práctica no se lleva a cabo, y para verlo no hace falta que seamos peritos judiciales. Los diversos escándalos de corrupción, la falta de transparencia en las actividades y proyectos que se llevan a cabo, la ineficacia de las medidas que se aplican, los incesantes recortes… hace plantear realmente si la definición de “política” ha quedado obsoleta así como la base en la que se fundamenta.
A día de hoy, hay escasos políticos que luchen por los derechos y libertades del prójimo de forma clara y transparente. La filosofía debe ser un valor fundamental para cualquier político para entender y desarrollar así sus funciones.
El presidente de Uruguay es un claro ejemplo de franqueza, dando clases magistrales no sólo como político sino como persona. José Mujica lleva desde 2010 como mandatario del país y las estadísticas avalan las mejoras que se han desarrollado en el país en contraste con el resto de América del Sur (y del mundo):
- El nivel de desempleo es bastante bajo
- El índice de felicidad bastante elevado
- Gran transparencia y democracia
- Escasa corrupción
- Gran libertad de prensa
- Buenos índices de prosperidad
- Índice de analfabetismo más bajo
- Reducción de la tasa de pobreza
- Nivel alto de seguridad
Uruguay constituye un modelo por sus políticas progresistas. Son evidentes las mejoras que ha vivido el país. El respeto de las libertades y de los derechos es de gran admiración.
José Mujica es todo un referente mundial, su insólita sinceridad, la austeridad en la que vive (en una pequeña granja, pues considera que no necesita una casa presidencial ni grandes lujos y dona prácticamente todo su sueldo invirtiendo en bienes sociales), su carácter llano y transparente… Su estilo de vida y de filosofía se ve reflejada en sus acciones políticas.
Sin embargo hay dos medidas aplicadas por el mandatario uruguayo que han puesto en duda sus “capacidades” o su “talento” político. La aprobación del matrimonio homosexual y la regulación de la marihuana en el mercado (para luchar contra el narcotráfico). Estas medidas han causado polémica, pero a pesar de estas pequeñas controversias las labores de Mújica para su pueblo son evidentes.
La lucha contra la pobreza (video), las desigualdades y el desempleo es incesante. Todas sus acciones son un reto constante, pero la evolución que ha vivido el país es bastante profunda. Mújica, de orígenes humildes, es claro conocedor de una vida sencilla, sin lujos o derroches. Considera que el consumismo es enemigo de la felicidad y que en pleno siglo XXI se están perdiendo muchos valores humanos.
En una sociedad en donde se están perdiendo los valores, en la que la esencia de los derechos, la libertad y la justicia no tienen propiedad. El esfuerzo y la labor de un hombre sencillo, claro y transparente está cambiando los parámetros de un país. José Mujica es un ejemplo político y humanista.