Una de las bebidas más deliciosas que puedes degustar en tu día a día es el café. Gracias a su presentación en cápsulas, tienes la oportunidad de degustar una amplia variedad de sabores que puedes preparar fácilmente en casa ¿Quieres saber como puedes preparar café en una cafetera de cafe en capsulas y de forma fácil? ¡Entonces no te pierdas este post y sigue leyendo!
Formas de preparar el café en cápsulas
La manera indicada de disfrutar del café de cápsulas es con su respectiva cafetera. Hay modelos y diseños específicamente para distintos tipos de cápsulas, dependiendo de la marca comprada.
Para elaborar el café en ella, tienes que llenar en depósito de agua lo suficiente hasta alcanzar el punto máximo. Utiliza siempre agua fresca y limpia para que no afecte el sabor del café.
Incluso puedes emplear agua destilada o filtrada, una excelente idea para disminuir la acumulación de minerales, permitiendo que la máquina funcione de forma óptima por más tiempo.
Lo siguiente es retirar la cápsula de café del empaque. Estas son envueltas individualmente para conservar la frescura. Retira la cápsula de forma cuidadosa para no dañarla.
Rompe la línea perforada del empaque en su totalidad y retira con cuidado, luego coloca la cápsula en la máquina de café, en el respectivo recipiente. Dependiendo del modelo, puedes presionar un botón para la apertura del recipiente.
Coloca de forma suave la cápsula, debe deslizarse con facilidad y queda bien ajustada, después cierra el recipiente.
Ahora toca configurar la máquina, lo cual varía según tus preferencias, desde el tipo de café que quieres o su fuerza. Por lo general, la máquina dispone de un ajuste ligero, medio y fuerte.
En caso de no tenerlo, puedes ajustar la cantidad de agua que tendrá la taza, si añades una mayor cantidad, más suave será el café. Lo que sigue es iniciar el proceso de preparación y esperar a que esté listo el café, cuando la máquina lo indique o se detenga el chorro de agua.
¿Cómo hacer el café en una máquina no compatible?
También puedes preparar el café de cápsulas en una máquina que no sea compatible con este dispositivo, de esta manera no debes hacer un nuevo gasto para disfrutar de las diferentes variedades de café que ofrece esta presentación.
Lo primero que debes hacer es comprar un filtro de cápsulas de café o dispositivo parecido, estos vienen diseñados para una sola porción.
Para evitar equivocaciones, lee la descripción del producto y las reseñas de otros compradores para verificar que funcionará con la máquina de café. Incluso puedes preguntar al vendedor para que tipo de máquinas funciona el dispositivo.
En el mercado encontrarás una amplia variedad de filtros para cápsulas de café, y no todas son compatibles con la máquina de café.
Después de comprar el indicado, coloca la cápsula de café en el filtro, sin forzarlo, debe deslizarse con facilidad en su interior, cerrando con un poco de fuerza al quedar bien ajustada.
Luego lleva la cápsula en el filtro donde colocas habitualmente el café en granos o en polvo. Si el filtro es compatible con la máquina, se deslizará fácilmente. Después de cargarlo, cierra para iniciar el proceso de elaboración del café.
Lo que sigue es configurar la máquina, dependiendo de lo fuerte que quieras el café, y esperar a que esté listo para degustar.
Otras formas de preparar el café en cápsulas
En el caso de no tener ningún tipo de máquina de café, puedes preparar las cápsulas sin ellas, para degustar así la deliciosa bebida sin que debas gastar en nada.
Retira la cápsula de café del envase y colócala en la taza de café, vierte agua caliente sobre ella, con mucho cuidado para no quemarte. Hazlo de forma lenta para que el agua caliente vaya desprendiendo el sabor de la cápsula de café, mientras prepara la bebida. Deja de verter el agua cuando estés a 1 centímetro de la parte superior de la taza.
Deja remojando la cápsula durante un par de minutos. Si la cápsula flota hacia la superficie, la puedes hundir con una cuchara para mantenerla bajo el agua. Revuelve cada cierto tiempo de forma cuidadosa. Debes hacerlo con atención, porque si la cápsula de café no se remoja de forma correcta, la bebida no quedará bien.
Pasado varios minutos, retira la cápsula de café. Mientras más tiempo la dejes en el agua, más fuerte será el café, y si la dejas entre dos a tres minutos, conseguirás una bebida más suave y débil. En cambio, durante cuatro minutos, el café contará con un sabor normal.
Dejando entre cinco a seis minutos la cápsula dentro del agua, conseguirás una bebida más intensa y fuerte.
Una vez prepares el café, puedes descartar la cápsula. No servirá para una segunda toma cuando la elabores de esta manera, dado que el sabor, la intensidad y el aroma de la bebida no será la misma.
Se trata de una alternativa bastante útil, aunque requiere de más participación de tu parte y un mayor cuidado, principalmente por el agua hirviendo, para que el café resultante sea delicioso y degustes los distintos sabores que lo conforman.
Siguiendo estos pasos, puedes preparar el café de cápsulas en su respectiva máquina, en una no compatible o hacerla sin ella, siendo posible degustar de esta deliciosa bebida en las diferentes variedades disponibles en el mercado, y según el nivel de intensidad que prefieras.