Una buena alimentación beneficia la salud y el bienestar, tanto física como mental. Por tal motivo, es imprescindible que mantengas una alimentación saludable para que disfrutes de una mayor calidad de vida.
Aprende a cómo mantener una alimentación totalmente sana para que disfrutes todos los beneficios de una salud en óptimas condiciones.
Utensilios para dieta sana
A la hora de comer bien y cocinar de forma saludable, es necesario utilizar utensilios libres de tóxicos, como los que puedes comprar en Kuoko.
Las sartenes de teflón y las sartenes antiadherentes pueden contener compuestos perfluorados llamados PFOS y PFOA. Si se cocina a altas temperaturas o se raya la sartén, estos elementos pueden pasar a los alimentos.
Por lo tanto, elige sartenes y marmitas que no contengan teflón. El acero inoxidable es adecuado para freír y la piedra es adecuada para asar, siendo los materiales más seguros para usar en la cocina.
Además, asegúrate de que las ollas o sartenes de plástico no contengan BPA o Bisfenol A.
Recuerda que la silicona y el vidrio son más seguros, sanos y no alteran el sabor de los alimentos, así que procura guardar o calentar la comida en recipientes de estos materiales y evita los plásticos.
El vidrio es un material bastante seguro, resistente a olores y sabores, y fácil de limpiar. Algunos están diseñados para que puedas introducir los alimentos directamente en el microondas o en el horno sin contaminarlos.
Los envases de madera también son una buena alternativa a los de plástico. Sin embargo, hay que prestar especial atención a que sean de buena calidad y puedan limpiarse sin dejar residuos ni olores.
A la hora de comprar sartenes, ollas y otros utensilios de cocina, el acero inoxidable y el titanio son dos de los materiales más recomendados como alternativa a superficies menos estéticas como el aluminio o el teflón, que pueden introducir toxinas en los alimentos.
Una dieta equilibrada
Una buena alimentación requiere de llevar una equilibrada, por lo tanto, debes cambiar los alimentos que comes diariamente, sin dejar de recibir los nutrientes necesarios para el cuidado de tu salud.
Alimentos que contienen almidón
Los alimentos ricos en almidón contienen energía en forma de hidratos de carbono, que se liberan lentamente a lo largo del día. Debes consumir alimentos ricos en almidón como principal fuente de energía. Te sentirás saciado, por lo que tendrás menos hambre y necesitarás menos tentempiés.
Los alimentos ricos en almidón son el pan, la pasta, los cereales, el arroz y las patatas. Si es posible, elige cereales integrales y arroz integral, ya que son especialmente ricos en fibra.
Frutas y verduras
Las frutas y verduras son una excelente fuente de muchos nutrientes, especialmente vitaminas, minerales y fibra. Asegúrate de comer al menos cinco raciones de fruta y verdura al día.
No es necesario que las cinco raciones sean frescas. Las frutas y verduras secas, congeladas, enlatadas y en zumo también cuentan.
Leche y otros productos lácteos
La leche y otros productos lácteos como el queso y el yogur son una gran fuente de proteínas, calcio y vitaminas. Elige variedades bajas en grasa, como leche desnatada o baja en grasa y yogur desnatado.
Proteínas no lácteas
Entre las fuentes importantes de proteínas no lácteas se encuentran la carne, el pescado y otras alternativas como las legumbres, los productos de soja, los huevos y los frutos secos.
Come dos raciones de pescado a la semana de unos 140 g cada una. Una ración debe incluir pescado azul, como caballa, salmón y arenque.
El pescado azul es especialmente rico en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, que pueden ayudar a prevenir las enfermedades cardiacas, aunque otros estudios no han demostrado este efecto.
Algunas carnes contienen mucha grasa, así que asegúrate de retirar la piel y cualquier resto de grasa. Asa o cocina las carnes y el pescado en lugar de freírlos.
Intenta limitar el consumo de carnes procesadas, como salchichas y hamburguesas de ternera, ya que estos alimentos suelen tener un alto contenido en grasa y pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon.
Alimentos ricos en grasa y azúcar
La grasa es una parte importante de tu dieta, pero no necesitas demasiada. En general, intenta comer la menor cantidad de grasa posible, pero recuerda que el tipo de grasa que comes también es importante.
Intenta sustituir los alimentos ricos en grasas saturadas que son poco saludables, como la mantequilla, los dulces y el queso, por alimentos ricos en grasas insaturadas que son más saludables, como los aguacates y el aceite de oliva.
Los dulces, como las golosinas y las galletas, aportan energía, pero contienen pocos nutrientes. También pueden provocar caries y enfermedades de las encías, así que intenta limitar su consumo.
Analiza tu dieta
Puede que necesites hacer más para desarrollar una dieta que se adapte a tus objetivos personales.
Si no puedes acudir directamente a un dietista titulado, tienes otras opciones. Existen programas informáticos y herramientas en línea que pueden ayudarte a hacer una revisión exhaustiva de tu dieta.
Estos programas y herramientas te mostrarán si estás comiendo lo suficiente de un nutriente concreto y sugerirá qué cantidad de determinada de alimentos debes comer cada día.
También permite realizar un seguimiento de los hábitos alimentarios y de la ingesta de nutrientes a lo largo del tiempo.